viernes, 5 de agosto de 2011

L.I.B.E.R.T.A.D

No hay forma de escapar de las cadenas del progreso, no hay modo de olvidar que somos cómplices de ello. Si pudiésemos girar y darnos cuenta de su empeño por intentar borrar todos los recuerdos bellos...
Y pensamos solo en el futuro y el presente no es más que una transición que hemos de atravesa sin más, perder mi libetad, poder soñar como el niño quien me hace crecer...
Quizás toque esperar, pero la espera tendrá fruto; quizás toque llorar, pero las lágrimas serán por fin destellos de nuestra opinión, no dejaré que manipulen la razón de ser y sentir la libertad, poder querer como el niño que un día fuí. Atravesar sin más, poder volar, poder soñar,como el niño que fuí. Perder mi libertad por no cambiar mi ideal de vivir.

Las cosas, quizás, puede que cambien...

Hoy me levanté con una sonrisa en la cara, al fin y al cabo me la merecía después de todo este tiempo envuelta en un mar de lágrimas diario, de puñales que rasgaban mi piel de forma breve, pero dolorosa, puñales que me envolvían y me pinchaban, como si se tratara de alambre de espinos...
Harta ya de esta situación, he decidido pasar por alto todo lo que me fastidie y lo que me provoque esas rabietas de niña chica, porque parece que es lo único que buscas... JODER!
Igual que todos...
Estoy harta de todos aquellos que no valoran a una mujer por sus cualidades, si no por su exterior, y harta de que traten a una como un muñeco de novedad (de esos que usas solo los tres primeros días...), he decidido mandarlo todo a tomar por culo, pasar de todo olímpicamente, pero eso si, con una sonrisa en la cara todos los días, aunque me cueste forzarla, me compensa ver la cara de idiotas que se quedan sorprendidos al no saber el motivo de mi felicidad... me hace sentir tan orgullosa de mi misma!
Al fin y al cabo he encontrado mi apollo, puede que a la larga se convierta en un sapo más, de esos que preferiría no haber besado, pero de momento es mi gran apollo y el se alegra de verme, al fin, feliz otra vez, haciendo la mudanza, dejando las cosas viejas de mi corazón en un triste y deshabitado desván de mi cabeza; dejando espacio así, para muchas cosas nuevas más que poder guardar en mi corazón. :)