martes, 8 de noviembre de 2011

La música

Dicen que los ojos es el espejo del alma, pero discrepo ante tal idea, en mi opinión es la música el espejo del alma, unos ojos tristes pueden reflejar la tristeza de años atrás, mientras que la música refleja la tristeza o alegría del momento, y a quien no le guste la música es que no tiene alma, ya puede gustarle el rock, la ópera o el reggae, pero escuche lo que escuche será un reflejo de su alma.
La música nos hace libres, nos hace soñar y nos da lecciones en algunas ocasiones, nos da quebraderos de cabeza, si, pero también nos une a unos y otros, compartiendo un mismo sentimiento durante algunos minutos, uniendo las almas de aquel que no solo la escucha, sino que también la vive y la siente muy fuerte en su piel y en su interior, haciendo que se nos ponga la piel de gallina.
¿A quién no le ha pasado alguna vez?

Ir por la calle con los auriculares puestos, empieza a sonar tu canción favorita y de golpe y porrazo te crees una super estrella, te viene el viento de cara elevando tus cabellos como si se tratara de un videoclip, la música rebota en tus oídos, acelera tu pulso y te hace sentir cosas imposibles de reemplazar, crees que puedes comerte el mundo en tres minutos y por un momento, solo por un momento, si te toca la fibra más sensible, incluso puedes llegar a pensar que puedes volar, pero no volar con alas, sino dejar volar tus pensamientos más allá de tus problemas y de un mundo que con el paso del tiempo se está degradando, puedes volar y compartir ese cielo privado con quien tú decidas y solo al escuchar la última nota de esa canción es cuando aterrizas. Puedes quedarte con un buen sabor de boca, o seguir con ganas de más, siempre está la opción de volver a revivir ese momento asique solo tú decides, volver a volar o quedarte con esa satisfacción que solo consigue dejarte la música, pero eso si, recuerda que lo bueno, si breve, dos veces bueno.




1 comentario:

  1. Dicen esos que creen en otros mundos, otros planos existenciales y en la reencarnación; que los que estamos en este planeta, es precisamente porque amamos la música. Hay otros mundos, pero en ellos no hay música. Y desde luego que yo en un mundo sin música no podría estar. Pues la música tiene el poder de evocarte, con tan solo unas notas, miles de sensaciones, miles de mundos a fin de cuentas, donde poder evadirte aunque sea por unos breves minutos. Aunque tenemos la ventaja de que, dándole al play, volveremos a esos mundos las veces que deseemos.

    ¡¡Que no pare la música!!

    Besos!!

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