lunes, 22 de agosto de 2011

Él, en su infierno, me enamoró...

Acuérdate de mi en cada noche que pases abrazado a tu almohada, pensando que huele a mi. Acuérdate de mi en las noches que no puedas dormir sin mis caricias llenas de cariño y de ternura. Acuérdate de lo mucho que te quise, corazón, de lo importante que fuiste para mí y de que te dí mi corazón de niña imprudente e indecisa, de chica orgullosa, fuerte y débil a la vez. Acuérdate de lo que un día tuviste y de lo que ahora te queda; compáralo y piensa si aún te sigue mereciendo la pena ser así. Dime entonces, ¿qué tiene ella que no tenga yo? ¿es porque tiene la belleza que no tengo yo? ¿es porque te gustan sus caricias y las mías no? Piensa, ella nunca te querrá como te quise yo, pero a mi me querrán incluso más de lo que me quisiste tú. Siempre serás una espinita más en mi pobre corazón, me cuesta mucho acostumbrarme a seguir sin ti, pero ¿por qué seguir así, mi amor? No nos sirve de nada esta batalla que nos mata por dentro y nos quema por fuera, no te pido nada más, simplemente que te acuerdes de mí, intentar olvidarme sería recordarme de nuevo. Nadie te trató como yo, nadie aguantó tempestades por ti como lo hice yo, nadie se cortó las alas voluntariamente por ti y nadie lo volverá a hacer nunca... a pesar de todo fuimos tan felices...Pero recuerda, amor, las veces que te hice llorar de alegría, las veces que te saqué una sonrisa en los malos momentos, las veces en que nos convertimos cómplices de un amor puro y clandestino. Háblame de las noches que pasarás recordándome otra vez, llorándo mi ausencia y maldiciendo que nunca más seguiremos el mismo sendero de colores primaverales y eco de risas, de mi risa. Dile adiós a cada beso, a cada gesto de ternura, a cada caricia, a cada palabra alentadora, a cada suspiro que te regalé... Quizá fue mala suerte, siempre creímos que el Destino nos quiso ver juntos, pero en realidad, el Destino solo quería putearnos, por lo visto... si no te tenía, vida mía, para mi era el fin... pero, al parecer, sigue habiendo vida después de todo... Me recordarás cada vez que se abra otra cicatriz en tu ya usado corazón, te acordarás de mi y de las demás.... en cambio, yo solo me acordaré de ti, que dejaste la primera cicatriz en mi corazón y hoy día sigues echándole limón, quemándo a fuego tu nombre...Me cuesta tanto acostumbrarme a seguir sin ti... te quise tanto, corazón...

No hay comentarios:

Publicar un comentario